The Holder of Death (El Portador de la Muerte) - Historias de terror y Creepypastas

En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier institución mental o centro de reinserción social donde puedas ir por ti mismo. Cuando llegues al escritorio principal, pregunta por visitar a aquel que se hace llamar The Holder of Death. El rostro del trabajador se pondrá pálido como si hubiera visto un fantasma. Entonces te llevará a una puerta de madera y te dejará allí. Tendrás que golpear tres veces.

Si oyes la voz de un anciano decir “Entra”, puedes pasar, estarás en presencia de un inmenso bosque. En cambio si escuchas la voz de un joven decir “No, gracias” entonces corre. Corre y deja la ciudad, ve lejos, lo más rápido que puedas, una maldad impronunciable te cazará si te quedas.

Ahora que estás en el bosque, mira al cielo. Si es de día, sigue al sol. Si es de noche, sigue a la luna. Síguelos, y no dejes el camino que has tomado, no importa qué tipo de bellezas u horrores puedas ver. Si en algún momento te desvías, tu alma será atormentada por la eternidad una vez que tu cuerpo muera de forma horrible. Luego de un tiempo te darás cuenta que te diriges hacia una mansión. Ignórala; continúa tu trayecto, pues aquello es una ilusión hecha para confundirte.

Finalmente, llegarás a una pequeña cabaña de madera. Ingresa e inmediatamente gírate. Si ves al hombre que ahora está detrás de ti vivirás por siempre una vida de horror. Hazle una sola pregunta: ¿Qué los acabará?

Comenzará a hablar con una voz gentil y agradable, pero a la vez brutal y asesina. Escucha cuidadosamente lo que dice, podrías ser pronto el único que conoce el destino de ellos. Tan pronto el hombre acabe de contar su pequeña historia, te pedirá que te des vuelta para entregarte un regalo.

No lo hagas. En vez de eso, camina hacia atrás hasta llegar a algo solido: un escritorio. Cierra tus ojos y gira tu cuerpo parcialmente para poder recibir el obsequio. Cuando toque tu mano, ciérrala y regresa a la puerta de donde viniste. Al abrirla, di las palabras “Nos encontraremos otro día” y sal de la cabaña. Estarás nuevamente en la institución mental.

Ahora, abre tu mano y mira el presente. El hueso de un dedo es el Objeto 12 de 538. No todo muere realmente.

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