"Muchos son los que han visto esta imagen, sobre todo porque la uso en mis videos, sin embargo, nadie conoce la verdadera historia detrás de ella.
En YouTube encontrarán muchos videos que cuentan su supuesta historia, videos en los que se limitan a decir que el sujeto de la foto se llamaba Jeff, un chico que sufría de bullying en la escuela y que por eso se dedicaba a matar a los que se burlaban de él. Mencionan que un día mientras transportaba un contenedor de ácido se tropezó y éste le cayó encima, deformando su rostro hasta dejarlo como el horrible ser que ahora están mirando en su pantalla.
Eso es mentira.
Ahora les contaré la verdadera historia, que hasta ahora nadie se había tomado la molestia de traducir al español de una forma decente."
Extraído de un diario local:
Siniestro asesino aún se encuentra prófugo.
Después de semanas de asesinatos inexplicables, el desconocido asesino todavía ronda por éste lugar. Después de las pocas pruebas que se han encontrado, una joven afirma que sobrevivió a uno de los ataques del sujeto y con valentía cuenta su historia.
"Tuve un mal sueño y me desperté en medio de la noche", dice la joven: "Vi que por alguna razón la ventana estaba abierta, aunque recuerdo que la cerré antes de irme a la cama.
Me levanté y la cerré una vez más. Después, simplemente me metí debajo de las sábanas, y traté de volver a dormir. Fue entonces cuando tuve una sensación extraña, como si alguien me estuviera observando. Miré hacia arriba, y casi salto de la cama. Ahí, en el pequeño rayo de luz que iluminaba de entre las cortinas, había un par de ojos.
No eran unos ojos normales; eran unos ojos oscuros y siniestros, estaban bordeados de negro y, simplemente me aterrorizó. En ese momento vi su boca. Una sonrisa larga, tan horrenda que hizo que todos los pelos del cuerpo se me erizaran.
La figura se quedó allí, mirándome. Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, lo dijo. Una simple frase, pero dicho de una manera que sólo un loco podía hacerlo, me dijo:
“Ve a dormir”.
Se me escapó un grito, eso hizo que sacará un cuchillo. Su objetivo era mi corazón, saltó encima de mi cama pero yo me defendí. Le di una patada, el me golpeó y trató de agarrarme. Fue entonces cuando mi padre entró. El hombre le enterró el cuchillo en su hombro. Estaba dispuesto a acabar con él, pero uno de los vecinos alertó a la policía.
"Los oficiales se dirigieron hacia el estacionamiento y él corrió hacia la puerta. Luego se volteó para observar el panorama y apresuro su paso por el pasillo. Escuché un ruido, como si se hubiera roto un cristal. Cuando salí de mi cuarto, vi que la ventana que apunta hacia la parte posterior de mi casa estaba destruida. Contemplé cómo desapareció a la distancia. Te puedo asegurar una cosa, nunca olvidaré esa cara, aquellos ojos fríos y esa sonrisa psicótica, nunca saldrán de mi cabeza. "
La policía todavía está en la búsqueda de este sujeto. Si ve a alguien que encaja con la descripción de esta historia, por favor póngase en contacto inmediatamente con su departamento de policía local.
"Bueno, ya sabes que es lo que hace Jeff, pero… ¿por qué lo hace? para saberlo, tendremos que retroceder un poco más en el pasado."
Jeff "El Origen":
Jeff y su familia acababan de mudarse a un nuevo vecindario. Su padre había conseguido un ascenso en el trabajo, y pensaron que sería mejor vivir en una de esas casas de "fantasía". Sin embargo, Jeff y su hermano Liu no podían quejarse por la mudanza.
Mientras desempacaban una de sus vecinas, pasó por allí.
"Hola", ella dijo: "Soy Bárbara, vivo al otro lado de la calle, sólo quería darles la bienvenida y presentarme", se da la vuelta y llama a su hijo.
"Billy, estos son nuestros nuevos vecinos" el niño saludó y corrió de nuevo a jugar en su patio.
“Bueno”, dijo la madre de Jeff, "Yo soy Margaret, este es mi marido Peter, y mis dos hijos, Jeff y Liu." Cada uno de ellos se presentó, y luego Bárbara los invitó al cumpleaños de su hijo. Jeff y su hermano intentaron protestar, pero su madre no les dio tiempo y le dijo que encantada irían. Cuando la mujer por fin se fue Jeff le preguntó a su madre.
“Mamá, ¿por qué nos invitan a una fiesta infantil? Por si no lo ha notado, ya no soy más un niño.”
"Jeff", dice su madre: "Nos acabamos de mudar aquí, debemos demostrar que queremos pasar tiempo con nuestros vecinos, ahora vamos a esa fiesta y es definitivo". Jeff intenta protestar, pero se detiene, sabiendo que él no puede hacer nada. Siempre que su madre dice algo, así debe ser y no hay vuelta atrás. Va a su cuarto y se deja caer sobre la cama. Se acuesta allí mirando al techo cuando de pronto, tiene una extraña sensación. No es un dolor pero… es una impresión un tanto peculiar. Sin embargo la ignora y la confunde con un sentimiento al azar.
Al día siguiente, Jeff se dirige a desayunar y se prepara para ir a la escuela. Mientras estaba sentado allí, comiendo, tiene la misma sensación. Aunque esta vez más fuerte. Le dio un dolor, como un leve tirón, pero nuevamente la ignoró. Él y Liu terminaron su desayuno y fueron hasta la parada del autobús. Se quedaron esperando y de repente, un chico en una patineta salta sobre ellos, a sólo unos centímetros por encima de sus rodillas. Ambos se sobresaltan por la sorpresa.
"¡Hey! ¿Qué diablos?"
El chico se volteó hacia ellos, pateó la patineta y la cogió con sus manos. Parecía estar cerca de los doce, un año menor que Jeff. Llevaba una camisa de Aeropostal y pantalones vaqueros azules algo rasgados.
"Bien, bien, bien. Parece que tenemos un poco de carne nueva." De repente, aparecen otros dos chicos. Uno de ellos era delgado y el otro era enorme. "Bueno, ya que son nuevos aquí, deberíamos presentarnos. El de ahí es Keith, él es Troy, y yo soy Randy… Ahora, para todos los niños en este barrio hay un pequeño precio para el pasaje, si es que me entienden”. Liu se pone de pie, listo para golpear al chico, cuando sus dos amigos tiran un cuchillo hacia Randy.
"Yo esperaba que fueran más cooperativos, pero parece que tenemos que hacerlo de la manera difícil." El chico se acerca a Liu, y toma la billetera de su bolsillo. Jeff tiene esa sensación de nuevo, ahora, es verdaderamente fuerte, siente un ardor, se pone de pie pero Liu le hace gestos para que vuelva a sentarse, Jeff lo ignora y se acerca a los chicos.
"Escúchame bien pequeño punk, devuélvele la billetera a mi hermano o de otra forma…".
Randy pone la billetera en su bolsillo y saca el cuchillo.
"¿Ah sí? ¿Y qué vas a hacer?" dice Randy con una voz burlesca, mientras pasa el cuchillo frente a la cara de Jeff. Éste último en un movimiento rápido toma la muñeca de Randy y se la rompe haciéndole soltar un terrible grito. Jeff toma el cuchillo de su mano. Troy y Keith se asustan y tratan de huir, pero Jeff es demasiado veloz. Lanza a Randy al suelo y arremete contra Keith, apuñalándolo en el brazo. Keith se quita el cuchillo y lo deja caer al piso, luego se desploma en el suelo chillando de dolor. Troy corre, pero Jeff logra alcanzarlo, no necesita ni siquiera el cuchillo. Sólo lo golpea en el estómago con toda su fuerza causando vómitos a su rival.
Liu no puede hacer más nada que mirar con asombro.
"Jeff, ¿cómo...?", eso es todo lo que llega a decir. Observan que el autobús se acerca y saben que serán culpados por todo el asunto. Así que empiezan a correr tan rápido como les es posible.
Al mirar hacia atrás logran ver al conductor del autobús dirigiéndose a toda prisa hacia Randy y los otros.
Cuando Jeff y Liu llegan a la escuela, no se atreven a contar lo que pasó. Todo lo que hacen es sentarse y escuchar. Liu pensó que su hermano solamente había golpeado a unos cuantos chicos, pero Jeff sabía que era algo más. Era algo aterrador, la sensación de ser poderoso, la necesidad de lastimar a alguien.
No le gustaba cómo sonaba, pero no pudo evitar sentirse feliz.
Cuando llegó a casa sus padres le preguntaron cómo fue su día, a lo que Jeff respondió con una voz un tanto desanimada: "Fue un día maravilloso."
A la mañana siguiente, oyó que llamaban a la puerta. Caminó hacia abajo para encontrar a dos policías en la entrada de su casa y a su madre observándolo con una mirada de enojo.
"Jeff, estos oficiales me dicen que atacaste a tres niños, que no fue una pelea normal, y que fueron apuñalados."
La mirada de Jeff cayó al suelo, mostrando a su madre que era cierto.
Jeff contestó rápidamente:
"Mamá, fueron ellos los que nos atacaron a mí, y a Liu".
"Hijo" dijo uno de los policías, "encontramos a tres chicos, dos apuñalados y uno tiene un moretón en el estómago, tenemos varios testigos que los vieron huyendo de la escena. Ahora, ¿qué nos dice eso?...". Jeff sabía que era inútil. Podía decir que él y Liu habían sido atacados, pero no había pruebas de que no fueron ellos quienes atacaron primero. Tampoco podía decir que no estaban huyendo, porque a decir verdad si lo hacían. Así que no tenía manera de defenderse a sí mismo o a Liu.
"Hijo, llama a tu hermano." Jeff no quería hacerlo, ya que fue él quien golpeó a los bravucones.
"Señor... fui yo." Dijo Jeff, "yo fui quien atacó a esos imbéciles, Liu trató de detenerme, pero no pudo." El policía miró a su compañero y ambos se sorprendieron.
"Bueno, chico, parece que te espera un año en prisión...”
"¡Esperen!" gritó Liu. Todos se sorprendieron al verlo con un cuchillo. Los oficiales sacaron sus armas y le apuntaron.
"Esperen por favor, no disparen, Jeff es inocente yo hice todo, perdí el control, me golpearon un poco esos punks y me enojé. Tengo las marcas para probarlo." Él levantó su camisa para revelar heridas y moretones, como si hubiera estado en una lucha.
"Hijo, sólo tienes que dejar el cuchillo", dijo el agente. Liu lo dejó caer al suelo. Levantó las manos y se acercó a los oficiales.
"No, Liu fui yo, ¡Yo Lo hice!" decía Jeff con lágrimas corriendo por su rostro.
"¿Eh?, pobre hermano, tratando de tomar la culpa de lo que hice" dijo Liu.
La policía guió a Liu a la patrulla.
"¡Liu, diles que fui yo, diles!, yo fui quien golpeó a los niños!". Margaret puso las manos sobre los hombros de su hijo.
"Jeff, por favor, no tienes que mentir, sabemos que fue Liu, puedes detenerte." Jeff observa con impotencia cómo se llevan a su hermano. Unos minutos más tarde, su padre Peter se detiene en el camino de entrada, ve la cara de Jeff y sabe que algo anda mal.
"Hijo, ¿qué sucede?"
Jeff no puede responder. Sus cuerdas vocales están tensas por el llanto. La madre lleva a su esposo al interior y le cuenta la mala noticia.
Jeff se queda por allí afuera desconsolado. Después de una hora ingresa a la casa, logra ver a sus padres tristes y decepcionados.
No puede mirarlos, sólo va a dormir, tratando de que todo el asunto desaparezca de su mente.
Pasaron varios días. No hay noticias sobre Liu. No hay amigos para pasar el rato. Nada más que tristeza y culpabilidad.
Hasta que llega el sábado.
Cuando Jeff se despertó vio a su madre con una pequeña sonrisa en la cara.
"Jeff, hoy es el día" dice mientras abre las cortinas y la luz entra en el cuarto.
"¿Qué… qué día es hoy?" pregunta Jeff semidormido.
"Hoy es el cumpleaños de Billy" le responde su madre, Jeff se despierta rápidamente y le contesta:
"Mamá, debes estar bromeando, ¿verdad?
“Cómo puedes esperar que vaya a una fiesta después de...”
Hay una larga pausa.
"Jeff, ambos sabemos lo que pasó. Creo que esta fiesta puede despejarnos. Ahora, vístete." Margaret sale de la habitación y baja para prepararse.
Jeff lucha por levantarse ya que realmente no tiene ánimos de hacerlo. Elige al azar una camisa y un jean y baja por las escaleras.
Ve a su madre con un vestido y a su padre con un traje, ambos muy formales.
Piensa, ¿por qué usan ropa elegante para ir a la fiesta de un niño?
"¿Hijo, es eso lo que vas a usar?"
"Mejor ve y busca otra cosa" dice la madre de Jeff, ocultando su desagrado con una sonrisa.
"Jeff, a esta fiesta tienes que ir bien vestido, si quieres causar una buena impresión." dice su padre. Jeff empieza a gruñir y sube a su habitación.
"¡No tengo nada de ropa elegante!" grita por las escaleras.
"Sólo tienes que elegir algo." replica su madre.
Mira a su alrededor pero no encuentra absolutamente nada.
Después de buscar un buen tiempo en su armario halla un pantalón de vestir negro que guardaba para las ocasiones especiales. Aunque ahora no puede encontrar una camisa que le convine, sólo observa a rayas y estampadas. Ninguna de ellas va con pantalones de vestir. Finalmente se topa con un buzo de color blanco tendido en una silla y se lo pone. Baja hacia la sala principal para decirle a sus padres que está listo.
"¿Eso es lo que llevarás?" le preguntan.
Su madre mira el reloj. "Oooh, no hay tiempo para cambiarse, vámonos de una vez" y cruzan la calle hacia la casa de sus vecinos.
Tocan a la puerta, de la cual sale Bárbara junto a sus padres, quienes los invitan a pasar.
"Los chicos están en el patio, Jeff… ¿qué te parece si los vas a conocer?" le dice Bárbara.
Jeff se dirige hacia afuera. Ve a varios niños corriendo, disfrazados con trajes de vaqueros y disparándose entre ellos con pistolas de plástico. Se queda mirándolos hasta que un chico se le acerca y le entrega una pistola de juguete y un sombrero.
"Hey, ¿no quieres jugar?", pregunta.
"Ah no, no lo creo, eso es para niños, estoy demasiado viejo para esas cosas." El chico lo mira con una cara de cachorrito raro.
"Porfa" dice el niño.
"Está bien", acepta Jeff sin ganas para que no lo sigan molestando.
Se pone el sombrero y empieza a fingir disparar a los niños.
Al principio piensa que es totalmente ridículo, pero luego comienza a sentir que es realmente divertido. Puede que no sea algo genial, pero es la primera vez que hace algo que mantiene fuera de su mente a Liu.
Juega un rato, hasta que escucha un extraño ruido de ruedas. Luego, algo lo golpea. Cuando reacciona, ve a Randy, Troy y Keith saltando la valla en sus patinetas. Jeff deja caer el arma de juguete y se quita el sombrero. Randy mira a Jeff con un ardiente odio.
"Hola Jeff, tenemos algunos asuntos pendientes." dice Randy.
Jeff ve su nariz magullada gracias al golpe del objeto que le lanzaron.
"Creo que estamos a mano, después de todo los vencí a los tres… ¡son una mierda!" le respondió Jeff.
Randy tiene una mirada de enojo en su rostro.
"Oh, no, no hay manera de que me ganaras, de todas formas te pateare el culo ahora.
Randy se lanza sobre Jeff.
Los dos caen al suelo. Pero Randy golpea primero dándole un puñetazo en la nariz. Jeff lo agarra por las orejas y le da de cabezazos en la frente. Luego lo empuja lejos de él y se ponen de pie.
Los niños gritaban y corrían hacia sus padres que estaban dentro de la casa.
Troy y Keith sacan un revolver de sus bolsillos y advierten: “Será mejor que nadie nos interrumpa”.
Randy por su parte saca un cuchillo y apuñala a Jeff en su hombro haciéndolo gritar y caer de rodillas. Posteriormente empieza a darle patadas en la cara.
Después de la tercera Jeff le agarra el pie y lo tuerce provocando su caída. Aprovecha a levantarse y camina hacia la puerta de atrás, sin embargo Troy lo alcanza.
"¿Necesitas ayuda?" le pregunta a su amigo. Toma a Jeff por el cuello y lo lanza hacia el patio.
Cuando Jeff trata de ponerse de pie, recibe una patada de Randy ya recuperado. Repite esto en varias ocasiones hasta que empieza a toser sangre.
"Vamos Jeff, pelea conmigo!". Lo alza y lo arroja a la cocina. Randy ve una botella de vodka en la mesa y rompe el cristal sobre la cabeza de Jeff.
"¡Pelea!" insiste, mientras lanza una vez más a Jeff pero esta vez a la sala de estar.
"Vamos Jeff, ¡mírame!". Jeff levanta la vista con el rostro lleno de sangre. Y continua diciendo "¡Yo fui el que consiguió que tu hermano fuera a prisión, y ahora sólo vas a sentarte aquí y dejar que se pudra allí durante un año entero!, ¡Deberías avergonzarte!!
Jeff empieza a levantarse.
"Oh, ¡por fin! Parece que ya quieres pelear!
Jeff está a sus pies, con sangre y vodka en su rostro. Otra vez tiene esa extraña sensación, aquella que no sintió durante un largo tiempo.
"¡Vamos! ¡arriba!" Randy dice mientras corre hacia Jeff.
En ese momento algo sucede dentro de él.
Su mente se destruye, todo pensamiento racional se va, lo único que puede hacer es matar.
Con increíble velocidad sujeta a Randy y lo arroja hacia el suelo, se pone encima de él y lo golpea directamente en el corazón. Impacta con tanta fuerza que logra que se detenga. Randy empieza a jadear procurando tomar aire. Jeff aprovecha su estado y toma un martillo que se hallaba por allí cerca. Golpe tras golpe, acaba con Randy. La sangre brota de su cuerpo, hasta que toma un último aliento, y muere.
Todo el mundo está mirando a Jeff en ese momento. Los padres, los niños llorando, incluso Troy y Keith. A pesar del miedo que les genera, ellos deciden apuntar sus armas hacia Jeff.
Al ver los cañones apuntándole, corre hacia las escaleras. Los agresores abren fuego, pero todos los disparos fallan y logra subir hasta arriba. Oye a Troy y a Keith persiguiéndolo. Al parecer ya habían terminado el cargador. Se mete en el baño, sujeta el estante para colocar las toallas y lo arranca de la pared.
Troy y Keith entran al mismo cuarto armados con cuchillos.
Troy intenta apuñalar a Jeff, éste lo esquiva y lo golpea fuertemente en la cara con el estante neutralizado por completo. El único que queda ahora es Keith que es un poco más ágil que Troy.
Mientras elude los golpes, Keith deja caer el cuchillo, sostiene por el cuello a Jeff y lo empuja contra la pared.
Un recipiente con lejía que estaba en el estante superior cae sobre ambos quemándolos y comienzan a gritar. Jeff se seca los ojos lo mejor que puede. Toma nuevamente el toallero, y golpea a Keith en la cabeza. Inmediatamente el bravucón empieza a desangrarse. A pesar de eso no pude evitar que se le escape una sonrisa siniestra.
¿Qué es tan gracioso?" le pregunta Jeff.
Keith saca un mechero, lo tira en su dirección y dice "…que tú estás lleno de lejía y alcohol." Las llamas cubren a Jeff.
Mientras el alcohol lo quemaba, la lejía le blanqueaba la piel.
Jeff emitió un grito terrible. Trató de apagar el fuego, pero no sirvió de nada, el alcohol había hecho un infierno en él. Corrió por el pasillo y cayó por las escaleras. Todo el mundo empezó a gritar al verlo en llamas, tirado en el suelo, casi muerto.
Lo último que vio fue a su madre y a otros de los padres tratando de apagar el fuego. Fue entonces cuando perdió el conocimiento.
Cuando Jeff se despertó tenía vendas alrededor de todo su rostro, por lo que no podía ver nada. Sintió un yeso en su hombro y puntos en todo el cuerpo. Trató de levantarse, pero se dio cuenta que tenía un tubo en su brazo y se cayó. Una enfermera se apresuró a ayudarlo.
"No creo que puedas salir de la cama todavía" dijo la mujer al ponerlo de nuevo en su lecho y volver a insertar el tubo. Jeff se sentó allí, sin poder observar el lugar donde se encontraba. Finalmente, después de unas horas, escuchó a su madre.
"Cariño, ¿estás bien?" le preguntó.
Jeff no podía responder, su rostro estaba cubierto y era incapaz de hablar.
"Tengo una gran noticia” continuó “después de que todos los testigos en la fiesta informaran a la policía lo que sucedió, decidieron soltar a Liu"
Esto hizo que Jeff casi saltará de la cama, deteniéndose a mitad de camino, recordando el tubo que sale de su brazo.
"Va a estar aquí para mañana. Así que los dos estarán juntos otra vez" Su madre lo abrazó y le dijo adiós.
El siguiente par de semanas Jeff fue visitado por sus allegados.
Siguieron pasando los días hasta que llego el momento de remover las vendas. Su familia estaba allí presente. Esperaron hasta que el último centímetro de vendaje fuera retirado de su cara.
Y fue entonces cuando la madre dio gritos al ver su rostro. Jeff notó los gestos atemorizados de Liu y su padre.
"¿Qué…? ¿Qué pasó con mi cara?" preguntó. Salió apresurado y corrió hacia el baño. Se miró en el espejo y vio la causa de la angustia. Su rostro. Era... horrible.
Sus labios se habían quemado completamente, parecían una sombra profunda de color rojo. La piel en su rostro se tornó de un color blanco puro, y su pelo chamuscado cambió de marrón a negro.
Poco a poco, paso la mano por su rostro. Sintió una especie de cuero.
Miró a su familia y se observó en el espejo nuevamente.
"Jeff" dijo Liu, "No está tan mal ...."
"¿No está tan mal?" pregunta Jeff, "¡Es perfecto!".
Su familia quedó completamente sorprendida.
Jeff comenzó a reír incontrolablemente. Sus padres notaron que las manos le temblaban.
"Jeff, ¿estás bien?..."
"¿Estar bien? ¡Nunca me he sentido más feliz! Ja, Ja, Ja, Ja, Jaaaaaa, mírenme, este rostro combina a la perfección conmigo!"
No podía parar de reír. Se acariciaba el rostro, mientras se miraba al espejo.
¿Por qué se comportaba así? Bueno, ustedes recordarán que cuando Jeff peleó con Randy algo en su mente y su cordura se rompió. Fue así como se transformó en un asesino psicótico, sin embargo, sus padres no lo sabrían hasta después.
"Doctor" dijo Margaret, "¿Está bien mi hijo... bueno, ya sabe, en la cabeza?"
"Oh si, este comportamiento es típico de los pacientes que han recibido grandes cantidades de calmantes para el dolor. Deben observar cómo evoluciona en las próximas semanas. Si su comportamiento no cambia tráiganlo nuevamente para hacerle un examen psicológico."
"Gracias doctor." Contesta la madre y luego dirigiéndose a Jeff le dice:
"Cariño, es hora de irse."
Jeff mira hacia otro lado del espejo, su cara todavía forma una sonrisa loca. "Ay mamá, ja, ja, jaaaaaaaaaaaa!" su madre lo lleva del hombro y lo acompaña a tomar su ropa.
"Estas son sus pertenencias", dijo la recepcionista. Margaret observa el pantalón de vestir negro y la sudadera blanca que su hijo había usado en la fiesta. Ahora estaban limpias de sangre.
Una vez que Jeff terminó de vestirse en la habitación que le habían asignado se retiraron del establecimiento. La madre nunca podría haberse imaginado que ese sería su último día de vida.
Más tarde esa noche se despertó con un sonido que provenía del cuarto de baño. Sonaba como si alguien estuviera llorando. Lentamente se acercó a ver quién era.
Al asomarse por la puerta vio un espectáculo horrendo. Jeff, con un cuchillo, se había tallado una sonrisa en las mejillas.
"Jeff, ¿qué estás haciendo!!!?" preguntó.
Él miró a su madre y contestó “no podía seguir sonriendo mamá. Me dolió pero ahora puedo hacerlo para siempre”.
"¡Tus ojos!" continuó Margaret atemorizada.
"No podía ver mi rostro, me cansé y me quemé los párpados, ahora siempre podré verlo". Respondió.
La madre de Jeff comenzó a retroceder despacio por los evidentes síntomas de locura.
“¿Qué pasa mamá? ¿Acaso no soy hermoso?”
"Sí, hijo…" dijo su madre "…lo eres, déjame ir a buscar a papá, para que pueda ver tu bello rostro." Ella corrió a la habitación y sacudió a su marido.
"Mi amor, saca el arma que....." Se detuvo al ver a Jeff en la puerta con un cuchillo.
"Mami, me mintió." Eso es lo último que dijo Jeff, antes de correr hacia ellos para destriparlos.
Su hermano Liu se despertó sobresaltado por el ruido. Aunque una vez despabilado no oyó nada. Cerró los ojos nuevamente y trató de conciliar el sueño. Cuando estaba a punto de lograrlo se dio cuenta que alguien lo observaba.
Miró hacia arriba y antes de poder decir algo la mano de Jeff cubrió su boca. Poco a poco levantó el cuchillo listo para acabar con Liu.
Su hermano luchó intensamente para no ser presa de Jeff, pero fue en vano.
"Shhhhhhh", dijo Jeff: "Sólo tienes que ir a dormir."
FIN
Nota: Esta historia fue traducida al español por simples usuarios. Oscuridad Oculta se encargó de arreglar algunos problemas de redacción. Sin embargo se puede mejorar mucho más. Si alguien tiene mejores propuestas o simples correcciones que no dude en transmitirlas en los comentarios. Les estaremos muy agradecidos.
2 comentarios:
Lo Mismo. ¡Copia y pega, Todas las versiones son iguales ya nadie tiene creatividad para crear sus propias Versiones y hacer una Historia Interesante y No solo Resaltar la Historia Supuesta mente real Que Ya todos nos sabemos! :/
Estoy totalmente de acuerdo.
Como administrador de Oscuridad Oculta me resulta tedioso encontrar contenido de calidad.
Sé que muchos conocen la historia de Jeff the killer y sería interesante toparse con cuentos o incluso novelas basados en el personaje. Pero busca por internet y te darás cuenta que hay varias historias creadas por niños o personas que si bien tienen buena intención e imaginación no son profesionales de la redacción. Eso se nota. Por eso este blog se propuso al menos arreglar la pésima redacción con la que fue hallada este creepypasta.
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