El hombre desconocido - Historias de terror

Una mujer finalizó sus compras en unos grandes almacenes y cargada de bolsas se dirigió al aparcamiento donde tenía su auto. Era una noche fría de otoño y por lo visto la calle se encontraba desolada y silenciosa, ni un alma vagaba por aquella parte de la ciudad. Apenas algunas luces lograban iluminar el camino. Al llegar se encontró con una de las ruedas de su coche pinchada, por lo que abrió su maletero, sacó la rueda de repuesto, las herramientas necesarias para realizar el cambio y comenzó a desmontar el neumático. Como no tenía mucha experiencia le estaba resultando un poco complicado.

Un hombre buen mozo se ofreció gentilmente a ayudarla. Estaba vestido de traje y en su mano derecha portaba un lujoso maletín. Su apariencia reflejaba amabilidad aunque su presencia era un tanto peculiar, su mirada fría y distante le daba un halo de misterio. Entre los dos cambiaron en pocos minutos la rueda mientras conversaban. Ambos frecuentaban el centro comercial a la hora de la comida ya que él trabajaba cerca, por lo que dijeron que si alguna vez volvían a cruzarse quedarían para comer juntos. Una vez que ganó la suficiente confianza el hombre le pidió a la mujer si podía acercarle en coche a la otra planta del parking, ya que sin darse cuenta se había equivocado al bajar en el ascensor y tenía su auto aparcado en un piso superior, a ella no le supondría mucha molestia tenía que pasar por allí de todas formas para dirigirse a la salida.

La mujer no quería parecer ingrata y decirle al hombre que no, pero no estaba dispuesta a montar en su coche a alguien que apenas conocía; por lo que fingió haber olvidado una bolsa en una de las tiendas y le pidió al señor que la esperara un minuto mientras subía a recogerla. Luego de eso empezó a sospechar ya que el hombre permaneció sentado en su coche esperando, en lugar de subir con ella a la planta donde supuestamente tenía su auto. En el camino hacia el supermercado el cuerpo le comenzó a temblar síntoma del miedo, no quería pensar lo peor, pero había algo en esa persona que no le terminaba de cerrar. Una vez dentro del centro comercial se dirigió a un miembro del equipo de seguridad para contarle el caso. El oficial al verla tan preocupada y nerviosa no dudo un instante en ir a revisar.

Al llegar al vehículo observaron que el hombre no estaba, aunque olvidó su maletín en el asiento de atrás (probablemente salió apurado al ver al guardia y lo dejó). Tras diez minutos de espera el oficial y la mujer llamaron a la policía para que se encargara de entregar el maletín a su propietario. Los agentes en busca de algún tipo de identificación abrieron la valija, nadie podía esperar lo que encontraron dentro.

Diversos tipos de cuchillos, un bisturí, 4 pinzas, una cuerda, cinta negra, guantes de látex y una cámara de fotos. Pero lo peor no fue eso, si no lo que hallaron dentro de la memoria, algo que los dejó estupefactos.

El hombre secuestraba mujeres que torturaba y violaba antes de ejecutarlas. Su fetiche era fotografiarlas mientras las afligía. Los agentes de inmediato le pidieron a la mujer que les mostrara la rueda que había cambiado el asesino. La misma estaba en perfectas condiciones, tan solo encontraron un pequeño trozo de madera con el que al parecer había vaciado el aire de la misma obstruyendo la válvula de entrada de aire.

Por lo que se aprecia su modus operandi era localizar una victima solitaria en el parking, acercarse, ganar la suficiente confianza y atacar.

La policía continuo investigando el caso. 

Gracias a la información recopilada de ciertos testigos y a datos confidenciales hallaron una casa abandonada en la cual se registraron rastros de sangre de personas desaparecidas. También dieron con cintas de video que incluían una variada muestra de mutilaciones, torturas y asesinatos. Las imágenes fueron determinantes para la identificación de algunas de las víctimas. Sin embargo por desgracia la policía no pudo reconocer la mayoría. Aunque   tal vez fue lo mejor para aquellas familias que no tienen porque soportar el destino que padecieron sus seres queridos.

Poco y nada se sabe del asesino en la actualidad, el caso quedo olvidado ya que no pudieron seguirle la pista. Los archivos de la investigación quedaron tirados por alguna comisaria del estado de Massachusetts. Todavía hay personas que le atribuyen secuestros al "hombre extraño" pero la realidad es que nunca más se supo de él, jamas se pudo confirmar nada. Es algo que quedara en el misterio.

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