Todos recordamos el 21 de Diciembre de 2012, cuando muchos decían que sería el fin del mundo por la profecía maya, esto para muchas personas fue una predicción fallida. Pero en estos últimos meses en incontables foros se está hablando de otros posibles sucesos tales como: "llamaradas solares", "una nueva edad de hielo", "el supuesto calentamiento global","la guerra nuclear", "la superpoblación", "un virus mortal","meteoritos, cometas..." A lo largo de la historia, muchos reconocidos profetas afirmaron “ver” el fin de nuestra civilización tal cual la conocemos, pero muchos expertos afirman que la Biblia predice a la perfección el “fin del mundo”. La profecía bíblica, titulada Apocalipsis, describe una serie de cataclismos globales en nuestro planeta llevando a nuestra raza al borde de la extinción.
El Fin de los Tiempos, el Apocalipsis
El fin del mundo tal como lo conocemos o la ruptura de nuestra civilización no se trata simplemente de un concepto pesimista, o incluso una concepción elaborada de manera exagerada por el conocido grupo llamado Preppers (ya tratado en el blog). La Biblia hace mención de ello, como el diluvio de Noé, cuando sólo ocho almas escaparon de un diluvio global para volver a crear un mundo con nuevo clima. Jesús habló del fin del mundo en su “Discurso de los Olivos”:
"3 Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?
4 Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe.
5 Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán.
6 Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.
7 Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; habrá pestes, hambre, y terremotos en diferentes lugares.
8 Y todo esto será principio de dolores.
9 Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre.
10 Muchos tropezarán entonces, se entregarán unos a otros, y entre sí se aborrecerán.
11 Falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos;
12 y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.
13 Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.
14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
15 Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda),
16 entonces los que estén en Judea, huyan a los montes.
17 El que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa;
18 y el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa.
19 Mas !!ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días!
20 Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo;
21 porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá.
22 Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados.
23 Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis.
24 Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos.
25 Ya os lo he dicho antes.
26 Así que, si os dijeren: Mirad, está en el desierto, no salgáis; o mirad, está en los aposentos, no lo creáis.
27 Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre.
28 Porque dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas." – Mateo 24:3-22
El libro de Apocalipsis tiene detalles sobre el fin del mundo, y si bien, algunas personas puedan considerarlo como una lectura bastante aterradora, es digno de estudio por parte de los expertos. Los cataclismos globales son muy bien representados en la Biblia, siendo los principales eventos para el fin de la vida que conocemos. La Biblia es considerada la pionera en el negocio de las predicciones del fin de los tiempos, mucho antes que cualquier otro profeta.
Varios científicos han explicado como nuestra frágil existencia puede llegar a su culminación y no solo por una guerra nuclear, o una tormenta solar....estos son algunos de los desastres que han explicados como posibles y pueden terminar con la vida terrestre...
Alerta Global: Nueva Edad de Hielo
Todos estamos familiarizados con el supuesto calentamiento global que es protagonista en la actualidad, pero lo que se desconoce es que en los años 70 los científicos estaban altamente preocupados por todo lo contrario: una posible edad de hielo. En la actualidad, investigadores de renombre han afirmado que el planeta Tierra está mostrando una tendencia al enfriamiento global, siendo más preocupante que el propio calentamiento global. Y una vez más el catastrófico cambio climático es considerado una posibilidad. Muchos expertos afirman que existen ciertas referencias en la Biblia, sobre todo en la cuarta trompeta, cuando el sol esté bloqueado y que comentaremos más adelante.
Súper Virus, Pandemias, Bio-Terrorismo
Los virus, las bacterias y otros patógenos han demostrado ser devastadores para la humanidad. El ejemplo más claro es la peste, que redujo la población mundial en 100 millones de habitantes en el siglo XIV (incluyendo uno de cada cuatro europeos). También podemos recordar la epidemia de la gripe española de 1918, que mató a unos 50 millones de personas en todo el mundo. Aunque en la Biblia, Jesús (Lucas 21:11) y el cuarto sello hacen mención a la peste o a las plagas, su impacto es limitado a un máximo de un cuarto de la humanidad (Apocalipsis 06:08), y ese número puede extenderse a lo largo de un largo período de tiempo que se inició en los últimos siglos.
Llamarada Solar, Eyección de Masa Coronal
Si una erupción solar (eyecciones de plasma) impactara directamente contra la Tierra, el efecto sería devastador, colapsando la red eléctrica, mientras que quedaríamos expuestos a la radiación intensa. La mayor erupción solar registrada fue el evento Carrington de 1859, donde las líneas telegráficas se electrificaron hasta el punto de sorprender a los técnicos y provocando incendios en los sistemas. La Biblia hace referencia a las llamaradas solares cuando se habla sobre el sol, convirtiéndose en siete veces más caliente, quemando a los hombres con su calor extremo y su fuego en el cuarto sello ( Apocalipsis 16:08 ). Esto es parte de la ira controlada de Dios antes de que Jesús se haga cargo de reinar por 1.000 años de paz llamado “el Milenio”. Obviamente, la humanidad va a sobrevivir a la tormenta solar de corta duración.
Objetos peligrosos cercanos a la Tierra
En los últimos meses, los científicos se han dado cuenta del gran potencial destructivo que tienen tanto asteroides, meteoritos o cometas, si impactaran contra la tierra. Han, sido creados programas en busca de posibles amenazas de todo tipo de tamaños, aunque la propia NASA ha reconocido que poco se puede hacer ante la llegada inminente de un meteorito. Sobre este tema, la Biblia hace referencias claras sobre los objetos cercanos a la Tierra, que incluye múltiples impactos de meteoritos sobre nuestro planeta en la primera trompeta (Apocalipsis 08:07) y un asteroide o un cometa de gran tamaño impactando contra el océano en la segunda trompeta (Ap. 8 : 8) acompañado de un gran terremoto a nivel mundial. ¿Podrá tratarse del Cometa ISON?.
¿Qué cataclismo confirma la Biblia?
Llegados a este punto, realmente es preocupante el número de escenarios apocalípticos que científicamente han sido aceptados y que parecen ser predichos por la propia Biblia. Entonces, ¿cómo se interrelacionan todos estos cataclismos? ¿Qué sentido tienen? ¿Qué es lo que está por venir?
Para ordenar estos escenarios apocalípticos hay que colocarlos en la línea de tiempo de 21 puntos en los siete sellos, siete trompetas y las siete copas que podemos encontrarnos en el Apocalipsis. Las copas de la ira de Dios ocurren al final, después de la Gran Tribulación y después del rapto, por lo que las tormentas solares no serían una preocupación para la humanidad.
Según algunos expertos del tema, los sellos en su mayoría son relacionados con el pasado, incluyendo la “muerte” de la guerra, el hambre, las bestias y las plagas que afectan a una cuarta parte de la tierra. Los cuatro jinetes del Apocalipsis ya están montando y llevando los efectos negativos descritos como puede verse a lo largo de la historia:
Primer sello: Religiones engañosas en el nombre de Cristo.
Segundo sello: Las ideologías que tienen la paz de la tierra.
Tercer sello: El dominio económico de las masas mediante la riqueza.
Cuarto sello: El aumento de las muertes, respectivamente.
El quinto sello es único entre los 21 puntos existentes, ya que habla de los mártires bajo el altar preguntando a Dios hasta cuando durará “el juicio contra los habitantes”.
El sexto sello es donde las perturbaciones cósmicas comienzan con dos eclipses y un gran terremoto global. Continúa con impactos en la primera y segunda trompeta, para concluir en la cuarta trompeta con el “invierno nuclear”, que llevará consigo impactos más profundos.
Durante los primeros cuatro sellos, la explicación es evidente. Dios estaba enviando directamente a los ángeles para derramar las siete copas de la tierra para juzgar y eliminar el mal. Los cuatro jinetes se dice que son espíritus (sin duda enviados por Satanás) ya que no se llaman los ángeles de Dios.
La aterradora teoría de Némesis, el hipotético gemelo del Sol
Los humanos vivimos con un miedo recurrente a la extinción. Sabemos que cada tanto la Tierra ha padecido extinciones masivas, y miramos al cielo con temor, esperando un meteorito gigante, una era glacial o directamente una invasión extraterrestre que termine con la vida. Y eso que, posiblemente, seamos nosotros los que acabemos por destruirnos antes de que cualquier otro escenario apocalíptico pueda tener lugar.
Ahora bien, ¿tienen algo en común las extinciones masivas? Evidentemente que aniquilan a la mayoría de las formas de vida conocidas sobre la faz del planeta. Pero, ¿además de eso? Ante esta pregunta se podría decir que se producen con cierta regularidad. Pues suceden aproximadamente cada 26 millones de años.
Eso llevó a que un científico enunciara hace 3 décadas una de las teorías astronómicas más controvertidas de los últimos tiempos (y que, como teoría, aún no ha sido comprobada). R. A. Muller publicó un artículo introduciendo la idea de que nuestro sistema solar fuera binario, es decir, formado por dos estrellas y no por una. Esto, que puede sonar raro es, en realidad, bastante común: más de la mitad de los sistemas estelares conocidos son así.
La particularidad sería que la 'otra' estrella tendría una órbita gigantesca, más de mil veces mayor que la del planeta más remoto de nuestro sistema solar, y que, además, esa 'gemela' del sol sería muy pequeña y poco brillante, y por ambas razones no la habríamos descubierto aún.
La teoría tiene su base racional: en los sistemas estelares binarios la estrella de menor masa órbita a la otra, que tiende a ser más estática cuanto más masiva sea. Una estrella enana roja o enana marrón, que posea tan poco combustible en su núcleo como para emitir luz, podría tener una órbita enorme, lo que daría sentido al postulado.
¿Y qué tiene eso que ver con las catástrofes masivas? La teoría recoge que en una órbita estimadamente grande, dicha estrella pasaría por su punto más cercano al sol cada 26 millones de años, alterando con su presencia la nube de Oort, que es una poblada masa de asteroides que rodea nuestro sistema solar. Lo haría lanzando a gran velocidad muchas de esas rocas gigantes en todas direcciones, entre ellas la nuestra.
Y así, por ejemplo, hubiera sido posible la extinción masiva de los dinosaurios (y otras especies) provocada por los impactos de asteroides, en la quinta y última extinción conocida.
¿Qué le falla a esta teoría? Dos cosas: una, que no hemos podido comprobar aún la existencia de dicha estrella; dos, que una estrella tan pequeña en una órbita tan gigante no sería tan regular y precisa en su trayectoria, según los críticos de este postulado teórico.
Con el paso del tiempo, muchos medios y sectarios religiosos han hecho un gran papel para desacreditar esta posibilidad: se ha bautizado a la hipotética estrella como 'la estrella de la muerte' o 'Némesis', la deidad griega que castigaba a los que lo merecían (que, paradojas de la lingüística, tenía en Envidia su equivalente romana).
¿Existe? De momento, y hasta que alguien demuestre lo contrario, no. Y para la siguiente extinción masiva, si no nos encargamos nosotros de adelantarla, aún nos quedan 15 millones de años para saberlo. Esperaremos sentados.
FUENTE: www.tenerifeparanormal.es y www.tecnoxplora.com